Psinopsis
Seabiscuit  

Seabiscuit

Esta es la historia que inspiró a una nación.....

Es la historia de un país cuyos sueños se habían hecho añicos.....donde la gente buscaba un héroe en un caballo que lograría lo inalcanzable.

La historia de tres hombres sin futuro, perdidos - Johhny "Red" Pollard (Tobey Maguire), un joven con el espiritu roto, Charles Howard ( Jeff Bridges, cuatro veces nominado al Oscar) y un millonario que lo había perdido todo en su vida (Chris Cooper, ganador de un Oscar), quienes se encontraron y descubrieron la esperanza en un lugar donde era dificil de encontrar.

Las apuestas eran increibles.
El sueño era imposible...
Y de alguna manera, finalmente sucedió.

Del Director de cine, nominado al Oscar por Pleasantville, Gary Ross, quién es también productor y adaptador del guión a la pantalla de Seabiscuit, la pelicula es una adaptación de uno de los libros más ampliamente leidos de la década pasada, sobre la historia que logró paralizar un país: Seabiscuit.

Escrito por Laura Hilenbrand el libro fue titulado, Seabiscuit, Una Leyenda Americana.

El film que narra la vida de un caballo de carreras que tomo el alma de una nación a lo largo de su carrera, ha sido puesto en escena por Ross, con la ayuda de muchos importantes talentos, tanto delante como detrás de la camara. Además de poder disfrutar de Maguire, Bridges y Cooper en el reparto, están Elizabeth Banks (Spider Man) como Marcela Howard, la mujer de Charles Howard; el jockey del Salón de la Fama, Gary Stevens (en lo que ha sido su debut detrás de una camara de cine) como George "The Iceman" Woolf, y a todos ellos, hay que añadir al nominado al Oscar, William H.Macy (Fargo y Boogie Nights) como el periodista "Tick-Tock" McGlaughlin.

Colaborando con el Director Gary Ross para recrear el mundo de las primeras décadas del siglo XX, están el Director de Fotografía John Schwartzman (Armageddon), la dos veces nominada al Oscar por Diseño de Producción, Jeannie Oppewall (L.A.Confidencial, Pleasantville), el también nominado al Oscar como Editor de la pelicula, William Goldenberg (Ali), la dos veces nominada al Oscar por Diseño de Vestuario, Judianna Makovsky (Harry Potter, Plesantville) y el ganador al Oscar a la mejor Música, el compositor Randy Newman (Toy story, Monster).

En 1996, mientras trabajaba en un articulo sobre un asunto sin importancia, a la escritora Laura Hillenbrand le llegaba algún material sobre el propietario y el entrenador de un caballo llamado Seabiscuit en la era más dura de la gran Depresión Americana. Hillenbrand, quién tuvo su primer caballo a los cinco años, unía su amor a los caballos y su pasión por escribir en Equus y otras publicaciones diversas. La primera vez que escucho sobre Seabiscuit fue cuando era aún una niña y se encontró con él de nuevo más adelante en muchas ocasiones, al ser una fanática de las crónicas de las carreras de caballos. Mientras comenzaba a conocer cada dia algo más de ésta leyenda, y de su extraña y apasionante historia, empezó también a conocer algo más de las personas que rodearon el mundo de Seabiscuit, su propietario, entrenador y jockey, pensando que quizá algún dia su descubrimiento sobre ésta historia sería un gran relato que contar.

Cuatro años más tarde, Hillenbrand terminó su libro y el siguiente paso era ahora publicarlo. Sus esperanzas eran modestas, "Pensé que si vendía 5,000 ejemplares sería una persona feliz, sólo pretendía contar la historia."

Por ello, Hillenbrand no estaba preparada para recibir la llamada de su editor informándola que tras sólo cinco dias de ventas de su libro, éste ya estaba incluido entre los más vendidos, concretamente en el puesto 8 de los Best-Sellers. La siguiente semana alcanzó el segundo puesto y una semana después, "Seabiscuit: An American Legend" ya era número 1 en ventas.

La respuesta de los críticos y publicistas fue arrolladora. Nombrado uno de los mejores libros del año por más de 20 publicaciones incluyendo al New York Times, The Washington Post, Time People, USA Today y The Economist entre otros, Seabiscuit fue también honrado como el mejor libro del año basado en un hecho real y obtuvo el premio William Hill al mejor libro de deportes del año. La edición de pasta dura del libro, permaneció en la lista de los libros más vendidos en el New York Times durante 30 semanas, y la edición de libro de bolsillo, que entraba en la lista de los best-sellers el 14 de Abril de 2002, permaneció hasta 60 semanas!!

Además de ser uno de los más prolíficos y brillantes escritores de historias para Hollywood, el director de la pelicula, Gary Ross, es un gran aficionado a las carreras de caballos desde muy joven. Tanto él como su esposa, la productora Allis Thomas, habían estado en muchas ocasiones de sus vida en los hipódromos, antes que les llegará a sus manos un articulo sobre la historia de tres hombres y un caballo de carreras llamado Seabiscuit, titulado "Four Good Legs Between Us", en una pequeña publicación llamada American Heritage, su autora era Laura Hillenbrand.

De todo ello, resultó una dura lucha por hacerse con los derechos del libro para rodar la pelicula, por lo que Ross decidió ponerse en contacto directamente con Hillenbrand.

"Hablé con ella sobre las carreras de caballos", decía Ross quién estuvo dos horas hablando por teléfono con la escritora, "y más especificamente sobre la victoria del Belmont Stakes de Secretariat por 31 cuerpos, ya que al menos para mí es la mayor hazaña lograda por un atleta."

Hillebrand sintió que a un entusiasta de las carreras de caballos como Ross, le encantaría su historia por las mismas razones por las que ella escribió el libro.

El olvidado y casi desechado caballo, logró ser uno de los mejores y más populares caballos de carreras de su tiempo por razones obvias, sin embargo Hillenbrand dice que el verdadero foco de atención que le atrajo de la historia estaba en otro sitio.

Seabiscuit & War Admiral

Explicaba, "Muchos de mis lectores decían que nunca habían estado con un caballo de carreras o incluso que no les gustaban los caballos, sin embargo les encantó mi historia, y creo que ello es debido a todo lo que rodea a la historia de Seabiscuit y ese era mi foco de atención, esos tres hombres protagonistas de la historia, por ello fue por lo que en la portada de mi libro no está la cabeza del caballo. Tome una decisión deliberadamente para enfocar la historia sobre las caras de las personas, porque es una historia humana."

Detrás de la historia de un gran caballo de carreras, Seabiscuit, había una increible historia humana que contar, con momentos muy dramáticos cuando se desarrollaba la gran Depresión Americana.

Eran los comienzos del siglo XX. Charles Howard, un joven propietario de una tienda de bicicletas de San Francisco, se sobresaltaba por un llamativo asunto. Cuando fue a investigar la fuente del ruidoso suceso, vió el futuro en ello - el extraño aparato al que llamaban automóvil podría dejar atrás las huellas de las ruedas de los carruajes de caballos. En unos años, Charles Howard era propietario del más exitoso concesionario de Buick en la Costa Este.

Sin embargo, los coches que le habían traido el éxito y la fortuna a su vida, le apartaron de las cosas que él más quería. Tras morir su hijo en un accidente de automóvil, la vida de Howard tomo una espiral hacia abajo, cuando se separaba de su mujer, quedándose vacio y sólo.

A cientos de millas de distancia, un cowboy llamado Tom Smith montaba caballos a lo largo de una preciosa región sin límites, parecía que se extandía sin fin en todas las direcciones posibles. Pero con el tren, los miles de kilómetros de railes que éste necesitaba, y los grandes tendidos eléctricos, se cubrieron las preciosas regiones Americanas como si de una telaraña se tratara, por lo que el cowboy ya no servía para su trabajo, convirtiéndose Tom Smith en una reliquia en el Nuevo Mundo que ahora se iniciaba.

John Pollard nacía en una buena y prospera familia de inmigrantes Irlandeses, un hombre rodeado de libros y bellas canciones, sin embargo, los Pollards fueron golpeados por los malos tiempos: la familia lo perdió todo. En una improvisada pista de carreras, Johhny Pollard, a penas un niño, comenzaba a hacer algo que le gustaba, montar un caballo. Lo que no conseguía con las carreras lo conseguía boxeando. Derribado a golpes pero decidido, Johhny "Red" Pollard aprendió a mirarse dentro y a no confiar en nadie.

En 1.932, elegido Presidente, Franklin Delano Roosevelt, éste heredó el liderazgo de una nación cuya tasa de desempleo era superior al 50% en algunas regiones, y donde 2 millones de personas vagaban por las calles sin casa ni empleo. Nunca antes Estados Unidos había hecho frente a una pobreza y desesperación como la que reinaba entonces por las calles del país. La esperanza de un joven país desaparecían tras las puertas cerradas de los bancos, incrementando aún más la miseria.

Unos cuantos años más tarde, Charles Howard se volvía a casar con una bella joven, Marcela Zabala - ambos se habían conocido en un hipódromo. Juntos, la nueva y feliz pareja decidieron comprar un caballo de carreras. Howard había contratado los servicios de un tranquilo, peculiar e idiosincrásico entrenador llamado Tom Smith, quién tenía su intuición puesta en un torpe potro llamado Seabiscuit - el hijo de Hardtack, descendiente del gran Man o'War. Miraras por donde lo miraras, era un caballo que era testarudo, dificil, y temerario, motivo por el que siempre fue descartado por quienes estaban interesados en él. Sólo Smith veía algo especial en Seabiscuit, al igual que Charles Howard lo vió en Smith.

Tom vió el mismo espíritu en un jockey con problemas y en 1.936, en un precioso dia de Otoño en la pista del hipódromo de Saratoga, a los Howards les fue presentado por su entenador, un joven llamado "Red" Pollard.

Seabiscuit, ya en manos de los Howards, su entrenador y su nuevo jockey, sintieron el indomable espiritu del potro la primera mañana que trabajaron con él. Sin embargo, pasó de ser un alterado, descortés y dificil animal a ser un rompedor de cronos en las pistas Americanas.

Con una fe inusual en Smith, Pollard y Seabiscuit, Charles Howard, un consumado showman, reto al ganador de la Triple Corona Americana, un poderoso y fantástico caballo negro llamado War Admiral, a una carrera sólo entre ambos. La carrera llegó a ser mucho más que una competición entre dos animales campeones y sus jinetes, llegó a ser una contienda entre dos mundos: la Costa Este con sus banqueros y sus preciosos caballos contra una nación oprimida, con un gran espiritu de lucha y tres hombres deshechados que formaban un gran equipo.

Seabiscuit ganó la carrera, siendo nombrado Mejor Caballo del Año de 1.938. La victoria sin embargo resultó agridulce. Poco antes de la carrera, Pollard se lesionó seriamente en un accidente con otro caballo. Cuando le dijeron a "Red" que probablemente nunca volvería a caminar, Howard quiso cancelar la carrera, sin embargo Pollard insistió a sus amigos en continuar adelante, así como a su amigo y compañero, el jockey George "The Iceman" Woolf (Gary Stevens) para que montara a Seabiscuit, lo cual hizo llevándole a la victoria.

Meses más tarde, Seabiscuit se lesionó en una carrera. Howard llevó a "Red" y Seabiscuit a su rancho en el Norte de California para que sus dos amigos convalecieran juntos. "Red" pasó sus dias en el rancho hasta que lo imposible comenzó a suceder: Seabiscuit y "Red"comenzaron a hacer canters por las verdes colinas de la casa de Charles Howard.

En 1.940, mientras Roosevelt era de nuevo nombrado Presidente en lo que era su tercera re-elección, algo sin precedentes, en el Santa Anita Handicap, un hombre con una tiza escribió "Seabiscuit" bajo la lista de participantes y la multitud se rió a carcajadas, sin embargo el héroe había vuelto para batir a todos los caballos con un milagrosamente recuperado Pollard llevando sus riendas, cruzando juntos la linea de meta en primer lugar, como estaban acostumbrados a hacer, con el retiro de ambos esperándoles al otro lado.

Entrevista a Gary Stevens, por Staci Layne Wilson

Pregt.: ¿Qué es más dificil, actuar en una pelicula o montar una carrera de caballos?

Gary: No lo sé, es dificil decirlo.

Pregt.: ¿Recibistes buenos consejos del resto de actores, al ser la primera vez que te colocabas detrás de una camara?

Gary: He estado intentando actuar como un jockey los últimos 20 años (risas).

No, no realmente. Kathleen [Kennedy], Frank [Marshall], y Gary Ross me enviaron para ver a Larry Moss en Palo Alto (Moss es uno de los más famosos preparadores de actores en Hollywood). Estaba dirigiendo allí una puesta en escena al mismo tiempo, y estuve basicamente tres dias de sesiones aprendiendo con él. Estaba aterrado e intimidado. No sabía lo que podía suceder. La primera noche estuve tres horas sentando con Larry intentándole conocer.

La noche siguiente, me presenté, leí el guión escrito que me dieron y me dijo, "Esto es fácil para tí", me guiñó el ojo y me dijo, "Bien hecho." Y no tuvimos que hacer la tercera sesión, llamó a Gary (director) y le dijo, "Te mando al chico a casa. El personaje de George Woolf es Gary", y me dijo que me fuera a casa. Un mes antes de comenzar el rodaje me comentó, "en aproximadamente un mes comenzamos a rodar, disfruta de tu último mes montando, del golf y de todo lo demás, pero luego disfruta sólo con la pelicula." Estuvo ayudando también a Tobey y por supuesto a mí, y sobre todo en un par de ocasiones, en escenas que eran especialmente dificiles de rodar, y además nos daba mucho apoyo y fuerza moral. Esa fue toda mi educación cinematográfica.

Pregt.: ¿Conocías algo de George Woolf antes de meterte en su papel?

Gary: Sí, la verdad es que sabía bastante sobre él, incluso antes de que el libro fuera escrito. Tengo amigos que conocían a Chip Sterinolo quién es el propietario del Derby Restaurante, el cual fue una vez de George Woolf, y además yo celebré mi 25 cumpleaños en el viejo apartamento de George, de hecho tengo en mi poder su certificado original de aprendiz de jockey. El restaurante está supuestamente habitado por él. después de las 2 a.m., las luces se apagan, y los cuadros te miran de reojo. El es un amigable fantasma, te aseguro que está allí. He pasado mucho tiempo en ese restaurante, y siento su presencia.

Siento como fue él de niño, y he conocido mucho de él cuando yo era más mayor. Hay muchas similitudes entre él y yo que van más allá de montar en carreras de caballos, aunque espero que las similitudes no sean demasiado cercanas (risas).

Tobey Maguire, Jeff Bridges, Chris Cooper y Elizabeth Banks

George fue una leyenda. Su estatua está aquí en Santa Anita. En su tiempo, estaba a la cabeza de todos los jockeys por su manera de montar, y fuera de los hipódromos tenía su peculiar forma de ser, siempre vestía de punta en blanco, conducía los mejores coches, siempre llevaba mucho dinero, y tenía un caracter muy compasivo, no quería que nadie supiera cuando estaba preocupado, echaba una mano a todo el mundo que podía, pero nadie sabía de donde procedía esa ayuda. Era muy tímido con sus semejantes.

Pregt.: ¿Realmente los jockeys hablan tanto en una carrera como se muestra en la película?

Gary: Sí, en ocasiones en carreras de poca importancia, llegas a la recta o al final de la curva a 10 cuerpos del caballo lider y sabiendo que no tienes ninguna oportunidad de ganar....estás allí aburrido y decimos, "ok...,que hacemos ésta noche?", y cosas como esas.

Pregt.: ¿Cómo es recordado Seabiscuit en el mundo de las carreras de caballos?

Gary: Su estatua está aquí también. Siempre ha existido una rivalidad muy grande entre la Costa Este y Oeste en los eventos deportivos e incluso entre los políticos. Seabiscuit fue el caballo que puso a las carreras de la Costa Oeste en su sitio, él nos dió el reconocimiento de ser la principal división de carreras del país, y no como unos simples cowboys, que es como nos perciben y la idean que tienen sobre nosotros las personas de New York. Incluso todavía hoy, no nos respetan del todo.

Pregt.: ¿Tuvistes relación fuera del plató con Tobey?

Gary: Sí, estuvimos bastante tiempo antes del rodaje conociéndonos para encontrarnos a gusto en el rodaje el uno con el otro, y mucho tiempo por teléfono, para construir esa relación que tuvimos juntos en la película. Básicamente, lo que se puede ver en la película es la manera de como somos nosotros. Nos tomamos mucho el pelo el uno al otro, pero de manera amistosa. Me dió la confianza necesaria para actuar a su lado, ya que no sabía si estaba haciendo un buen trabajo, un mal trabajo, o como diablos lo estaba haciendo. De vez en cuando recibía alguna palmadita en el hombre que me daba mucha confianza, igual que cuando estás montando.

Pregt.: ¿Vas a continuar actuando en peliculas?

Gary: He firmado con ICM, ahora hace un mes y tengo algunos proyectos que parecen interesantes. Obviamente, nadie del mundo del cine me conoce, sin embargo espero que cuando vean la película, sepan como soy.

Pregt.: ¿Sabes que tus compañeros te están tomando mucho el pelo, eh..."Joe Hollywood"?

Gary: Desafortunadamente, las bromas comenzaron hace ya un año para mí. Cuando la Revista People me puso entre los 50 hombres más guapos y ummm.., Entertainment Weekly y ahora Vanity Fair. Sí, la verdad no paran de mofarse de mí!! ¿Qué puedo hacer?

Pregt.: ¿Cuàles fueron las escenas más intensas de la película?

Gary: Has podido ver ya algunas, nunca había hecho una película y en ocasioens no resultó demasiado fácil. Por fortuna, todos nosotros eramos jockeys profesionales. Es la cosa más cansada que he hecho, además que trabajar con animales no es nada sencillo, hay que tener paciencia y lleva mucho tiempo, por lo que siempre hay unos dias mejor que otros para el rodaje. Hicimos escenas increibles, algo que jamás hubiera imaginado que se podía hacer, aunque con el presupuesto de 80 millonés de Dólares pudimos hacer de todo, sin embargo no creo que se vean nunca escenas de una carrera como las que rodamos para ésta película, pienso que sólo una vez en la vida se puede hacer lo que hicimos.

Pregt.: ¿Por qué no?

Gary: Porqué está cerca de lo imposible incluso para profesionales como los que han trabajado en la película, lleva mucho tiempo. Sólo gracias al equipo que tuvimos y como ya he dicho, al presupuesto de la película, pudimos hacerlo, aunque se filmaron varios trucos con la cámara. Las personas que diseñaron la cámara fueron los mismos que los que hicieron Smart Bomb, te puedes meter en la carrera, verla y sentirla, e incluso parece que el dirt te dé en la cara.

Pregt.: Y las velocidades son.....?

Gary: Unos 65 kilometros por hora la mayor parte del tiempo. Fuimos bastante rápidos, rodeados de caballos en un paquete con tres coches siguiéndonos a nosotros, incluso con la cámara a 8" y 12" pulgadas de tu cabeza, galopando a 65 kilómetros por hora

Pregt.: ¿Cómo haces para que gane un determinado caballo?

Gary: Fue complicado. Si tu has visto películas de carreras de caballos rodadas con anterioridad, verás que para dejar ganar al protagonista, el resto de jinetes tiran de las riendas para que pase, sin embargo nosotros quisimos que pareciese real, por ello te digo que no fue fácil. En una ocasión, creo que hubo un total de 16 caballos Seabiscuit diferentes para rodar una escena.

Chris McCarron probó cada uno de esos caballos, estuvo por todo el país para conseguirlos para la película, y tuvimos un total de 49 caballos diferentes. Chris conocía cada uno de esos caballos, y en determinadas escenas, ya fueran para rodar un galope veloz o un simple canter, sabía perfectamente lo que hacer con ellos, pero el problema es que no sabes si ese caballo determinado que eliges para una escena, va a tener un buen dia o no, lo que un caballo hizo el Lunes puede no quererlo hacerlo el Martes, porque quizá no haya dormido demasiado bien o le duela la cabeza. Son como las personas en éste respecto, de hecho tardamos cinco semanas para rodar la escena del reto entre War Admiral y Seabiscuit, con sólo dos caballos, no fue fácil, no.

Pregt.: ¿Cuando tiempo llevaba una toma normal de una carrera?

Gary: Tuvimos que hacer tres tomas por cada grupo de caballos. Ninguna escena era de más de 400 metros, los caballos descansaban 20 minutos entre escena y escena, y teniamos tres grupos de caballos por escena, por lo que eran unas nueve tomas al día para ciertas escenas. Fue mucha presión y hacer las escenas correctas nos llevó tiempo y no fue tarea fácil. Sabiendo que tú tienes que rodar nueve tomas en un punto específico de la carrera, sabiendo que debes de hacer ésto en un punto determinado, sabiendo que debes avanzar en un punto concreto, sabiendo que.....fue duro la verdad.

Pregt.: El libro detalla lo peligrosa que fue la vida para los jockeys de antes, donde no había normas de seguridad, por la utilización de severos metodos para perder peso,... ¿Ha mejorado todo ello hoy en día?

Gary: No es mucho mejor ser un jockey hoy que antes, y en algunas cosas es peor. Corremos todo el año, ahora los pesos son mucho más exactos de lo que lo eran en los años 30, la carrera de un jockey hoy en dia es más larga que antes, pero la escala de peso sigue igual para nosotros que netonces. Básicamente, si yo pesara más de 115 libras, me quedaría sin trabajo, y ésto es verdad para cualquier jockey. Mi peso normal con la estatura que tengo sería de 125 libras y hoy peso 117, exactamente hoy 118 libras, porque estoy con el rodaje, pero el Domingo monto a 114 libras.

Un dia normal para mí es venir aquí, a Santa Anita a las 6:30 a.m., trabajar dos o tres caballos, ir un rato a casa, luchar con el tráfico para llegar a Hollywood Park, y allí perder peso para las carreras que se celebran por la tarde (en el momento de la entrevista, Santa Anita Park estaba cerrado hasta Diciembre y en Hollywood Park se daban carreras). Voy a la sauna, y allí estamos diez jockeys hablando y sudando un buen rato hasta que comienzan las carreras. Terminadas las carreras, tomo una cena ligera, o una grande si se ha dado bien el dia. Ese es el dia normal de un jockey. Me siento muy afortunado de como voy llegando al final de mi carrera como jockey, incluso con todas las lesiones que he tenido, sin embargo estoy en una buena forma. Lo mejor de rodar la película fue que pude comer!!

Pregt.: ¿Por qué "Red" Pollard no fue tan famoso como Seabiscuit o incluso que George Woolf?

Gary: Realmente, no era un top-jockey, era sólo un jockey. Quitando a Seabiscuit, él nunca ganó grandes carreras, ni montó un caballo del calibre de Seabiscuit, sólo a él, mientras que Woolf montó muchos campeones, y era un jinete excelente.

Pregt.: ¿Montaba bien Pollard en los años 50?

Gary: Montaba en pequeños hipódromos, era un alcohólico y murió destrozado, sin embargo era muy, pero que muy inteligente. Hay cientos de personas que le recuerdan como era en la vida real y dicen que "Red"solía recitar poesía, a Shakespeare y que era muy inteligente, amaba leer y era un admirador de poetas y escritores.